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Desafíos y desigualdades en el entrampado proyecto de ley de sala cuna universal

Por Yessenia González, subdirectora de administración y finanzas de la Escuela de Seguros de Chile. #Soypromociona

Por: Yessenia González, subdirectora de administración y finanzas de la Escuela de Seguros de Chile. #Soypromociona | Publicado: Viernes 26 de enero de 2024 a las 10:00 hrs.
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Yessenia González, subdirectora de administración y finanzas de la Escuela de Seguros de Chile. #Soypromociona

Un aspecto crucial de la legislación laboral en Chile, plasmado en el Artículo 203 del Código del Trabajo, establece la obligación para las empresas con 20 o más trabajadoras de proporcionar salas de lactancia y cuidado para sus hijos menores de dos años. Sin embargo, este número parece ser una de las mayores trabas para la masificación del beneficio y para la incorporación de la mujer al mercado laboral formal, ya que excluye a las trabajadoras independientes y a quienes están empleadas en empresas con menos de 20 mujeres.

El desequilibrio en la distribución de roles en el hogar, exacerbado durante la crisis sanitaria del Covid-19, se refleja en datos preocupantes. Sectores económicos golpeados, que emplean mayoritariamente a mujeres, han sufrido una pérdida de avances de una década en el ámbito laboral femenino, según datos del Observatorio Laboral de Sence y Centro de Políticas Públicas UC.

La iniciativa de modificar este artículo lleva más de 15 años en discusión, mientras diversos actores de la sociedad civil expresan su apoyo, pero sin ningún resultado concreto. La pregunta inevitable es ¿por qué no se ha avanzado? ¿Cómo podemos cerrar la brecha de equidad de género en este tema si nos enfrentamos a un proyecto entrampado?

El principal objetivo de la modificación a la ley es aumentar la participación laboral de las mujeres. Según el INE, en 2023 la tasa de ocupación femenina alcanzó un 46,9%, cifra que aún no llega al nivel prepandemia. Se ha hablado de adoptar medidas a mediano plazo, en este sentido, se podrían establecer subsidios para grupos específicos, como las mujeres jóvenes, mujeres en condición de vulnerabilidad y en sectores económicos con menor presencia femenina, entre otros.

La preocupación no se limita solo a las mujeres en edad fértil. Incluso en el mejor escenario, si se promulga la Ley de Sala Cuna Universal, ¿qué sucede durante los 12 años siguientes cuando nuestros hijos están en edad escolar? Es crucial abordar estas preguntas y buscar soluciones que trasciendan las limitaciones actuales.

El avance de esta legislación es más que una necesidad; es un imperativo para construir una sociedad más justa e igualitaria. En un mundo en constante cambio, debemos asegurarnos de que nuestras leyes reflejen la realidad y aborden las necesidades de todas las mujeres trabajadoras, sin importar el tamaño de la empresa en la que trabajan.

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